El retablo de Cristo Resucitado es uno de los laterales de la Iglesia parroquial de S. Miguel de Cortiguera, pueblo que, como se ha dicho anteriormente, se halla deshabitado hace varios lustros y ha sido objeto de todo tipo de rapiñas.
El retablo no tiene propiamente un relato iconográfico. Se trata de un conjunto arquitectónico con nichos-hornacina para una serie de Santos, con escasa conexión entre sí.
Constituye un ejemplar tipo de la arquitectura retablista del primer barroco burgalés. Consta de banco, dos cuerpos y un remate dividido verticalmente entre calles separadas por columnas.
El banco narra la historia más unitaria de su iconografía, la pasión de Cristo en síntesis, presentando el relieve de la oración de Jesús en el huerto acompañado de los apóstoles que duermen, y Cristo con la Cruz a cuestas camino del Calvario. En la calle central se halla un pequeño sagrario, de tipo auxiliar, para guardar ocasionalmente el Sacramento, en cuya puerta se halla el relieve de la Piedad: Cristo muerto sobre los rodillas de María.