El retablito de San Lorenzo de la maltrecha iglesia parroquial de Pesquera de Ebro, pertenece al grupo de retablos de carácter familiar, como lo acreditan los donantes y sus escudos nobiliarios.
Esta dedicado a San Lorenzo diácono y mártir del que no tiene más imágenes que la talla central. San Lorenzo era diácono de la iglesia de Roma a quien el Papa Sixto II le había encomendado la administración de los tesoros de la iglesia. Cuando el Papa Sixto fue conducido al martirio encarga a Lorenzo que reparta los tesoros de la iglesia entre los pobres de Roma. Una vez cumplido el encargo, a los 3 días, él es también llevado al martirio; después de torturarlo fue quemado a fuego sobre unas parrillas. De él se nos cuenta que dirigiéndose a sus verdugos les decía bromeando “de una parte ya estoy asado, dadme la vuelta”. Murió el año 258 durante la persecución de Valeriano. Su sepulcro se halla en el Campo Verano, junto a la vía Tiburtina. Sobre él erigió Constantino el Grande una basílica conocida por su belleza con el nombre “Speciosa” -la bella-: En Roma fue el santo más celebrado y los Santos Padres tienen una idea tan grande de su santidad que a su intersección ante Dios atribuyeron la victoria sobre el paganismo. Su culto se extendió sobre todo el occidente. En la diócesis de Burgos son muchas las iglesias parroquiales a él dedicadas.